“Un régimen bien comprendido no es -ni puede ser- una fórmula impuesta desde el exterior, plasmada y seguida ciegamente como una receta. El régimen necesita comprometer cuerpo, emoción, mente y alma. “Seguirlo” es emprender una auténtica y profunda experiencia humana, es partir a la búsqueda de sí mismo”.
“Poder descubrir, con nuestros alumnos este camino de servicio y entrega involucra la actualización constante de la temática alimentario-nutricional y de las ciencias involucradas en psiconutrición, así como la actualización constante de nosotros mismos en aceptación de lo que somos, así como somos, sin juicios ni culpas por ser o dejar de ser o hacer, entendiendo el dolor y el amor involucrado en la enfermedad.
Acompañar este camino es un privilegio, una bendición, que agradezco y desde donde aprendo.”
“Las ciencias aplicadas al cerebro nos proponen que no hay un solo factor
que determina la ingesta de alimentos, no hay una parte específica de
nuestro del encéfalo que controle la forma de comer, sino que son diferentes
áreas que funcionan en red para determinar si un individuo aumenta su
ingesta, la disminuye o si inicia una comida o la cesa”.
